Para seguir esta dieta, preparar la compota es muy sencillo: necesitas 2 litros de agua y 1 kg de fruta: manzanas, peras, membrillos, ciruelas, cerezas o cerezas negras. Deja que la fruta hierva hasta que esté blanda, luego puedes retirar la sartén del fuego. A lo largo del día bebe el líquido obtenido, y si sientes la necesidad de consumir más líquidos puedes beber agua.
¡El menú para un día con la dieta de las compotas de frutas es sencillo!
EL Desayuno Recomendamos beber una taza de compota de frutas. Si tienes hambre o sed, puedes repetir la experiencia cada 2 horas.
EL Almuerzo come una ración de sopa de pollo y una taza de compota.
EL Cena repetirás lo que almorzaste, que es una ración de caldo de pollo. Si no te has bebido toda la compota, puedes disfrutarla ahora, y si tienes hambre, puedes tomar otra ración de sopa.
Pero también hay excepciones a la regla. Si no tienes muchos kilos que perder puedes comer una sopa con verduras y carne. Pero ojo, la carne no debe tener piel. Te advierto que si además comes salchicha en la sopa el proceso de adelgazamiento será más lento.
Una vez que hayas conseguido tu objetivo con esta dieta, no olvides pasar poco a poco a una dieta equilibrada, evitando las frituras, los alimentos muy grasos, las patatas con mantequilla y otras «bombas calóricas».
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