Los procedimientos de cirugía estética aportan mejoras físicas y beneficios psicológicos cuando el paciente tiene la actitud y la comprensión adecuadas. Es cierto que estos procedimientos también implican algunos riesgos que se pueden evitar, la mayoría de las veces, informándose y conociendo los límites que impone el cuerpo.
«La confianza es el pilar principal de cualquier intervención quirúrgica con fines estéticos. Debemos tener expectativas realistas y no esperar la perfección, sino la mejora», dice el Dr. Ovidiu Grecu, médico de cabecera en cirugía plástica, microcirugía estética y reconstructiva, doctor en ciencias médicas.
El médico y el paciente forman un equipo y juntos solucionarán el problema, por eso la confianza y la honestidad son fundamentales. El médico no debe prometer soluciones que vayan más allá de las características físicas del paciente y de las limitaciones que éstas imponen.
Al mismo tiempo, el paciente debe comprender y aceptar que si sus expectativas son desproporcionadas existe una alta probabilidad de quedar decepcionado. La mayoría de las preguntas deben hacerse a su médico antes y no después de la cirugía. En otras palabras, cuando se piensa en recurrir a la cirugía estética, es muy importante tomar decisiones responsables y, después de una discusión profunda con su médico, adjuntar su historial médico.
Algunos beneficios que aportan las intervenciones estéticas a la salud:
La cirugía de reducción de senos puede reducir el dolor de espalda y corregir la posición de la espalda, lo que resulta en un aumento de la confianza en uno mismo.
Se puede eliminar la piel que queda después de perder peso o dar a luz, lo que aumentará su capacidad para hacer ejercicio. Estas cirugías reconstructivas se sentirán curativas y harán que el paciente se sienta bien nuevamente en su propia piel.
La abdominoplastia puede eliminar el exceso de piel y grasa del abdomen y por tanto el cuerpo quedará más proporcionado, pero más allá del aspecto físico, este procedimiento mejora el confort de vida en muchas situaciones. Y como se reduce la grasa abdominal, quienes se someten a esta cirugía serán menos propensos a sufrir obesidad y diabetes, sobre todo si siguen un proceso de pérdida de peso y consultan a un nutricionista. Otro procedimiento que tiene el mismo efecto es la liposucción.
Sin embargo, ¡es muy importante no utilizar estos procedimientos como herramientas para perder peso!
Los candidatos ideales para estos procedimientos deben, ante todo, tener expectativas realistas y mantener los efectos de la operación mediante una dieta saludable, pero también mediante ejercicio regular. Por tanto, se reduce el riesgo de enfermedades cardíacas y aumento de la presión arterial. En general, estos procedimientos pueden ser el punto de partida hacia un estilo de vida más saludable.
Las intervenciones estéticas también tienen efectos psicológicos. Estos pueden aumentar o disminuir su confianza en sí mismo y su confianza general. El entorno social en el que vivimos puede tener un efecto negativo en nosotros. Por ejemplo, una persona a la que siempre le ha molestado el aspecto de su nariz puede recurrir a una rinoplastia que remodelará su nariz como desee. Además, quienes tienen el tabique desviado también tendrán beneficios desde el punto de vista médico, porque este procedimiento mejora las funciones de la nariz: en la práctica, el paciente respirará más fácilmente.
Independientemente de por qué recurrimos a la cirugía estética, al final la decisión es nuestra y no debemos hacer las cosas sin saberlo. Estas intervenciones no son fáciles en sí mismas, por lo que deben valer la pena el esfuerzo y hacer nuestra vida más bella, y el equilibrio entre las expectativas subjetivas del paciente y las estrictas normas médicas sólo lo puede encontrar el médico especialista.